Vísteme despacio que tengo prisa

En la sociedad actual internet nos ha supuesto un cambio radical en nuestra forma de ver el mundo. Los flujos de información han crecido exponencialmente hasta llegar a convertirnos en algo así como infodependientes o infoadictos. Ya no se trata de leer por la mañana el periódico y luego en casa echar un vistazo a las noticias. No, ahora todo vuela a la velocidad de la luz, y antes de que lleguen las ambulancias, ya sabemos que ha habido un atentado al otro lado del mundo.

Pero no solo somos consumidores de información, también lo somos de cultura. Pero claro, internet también nos ha traído la posibilidad de conocer y acceder a películas que no hubieramos conocido, a leer sobre escritores o músicos fuera de mercado que, sin embargo, cuadran mucho mejor en nuestros gustos.

books

Debido a esto, a menudo tenemos la sensación de que no podemos abarcar todo. Y, efectivamente, no podemos hacerlo. Es importante saberlo, porque podemos acabar obsesionados en tener que ver nosecuantas películas, o media temporada del tal serie en sólo un fin de semana. Y las obsesiones, ya se sabe, son malas. Puede que abandonemos otras cosas más importantes o que nos bloqueemos.

Por eso, yo me he autorecetado el viejo refrán que mi madre ha repetido tanto: «vísteme despacio que tengo prisa». Con esto quiero decir que todos los días debemos hacer algo: leer un rato, escuchar ese disco nuevo, ver una película pendiente… Tener todos los días esa sensación de que estamos avanzando en aquello que queremos. Y según nos apetezca le dedicaremos más o menos tiempo. Pero ese avance no nos hará sentir culpables y luego no nos pegaremos esos atracones culturales.

4 comentarios

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  2. Completamente de acuerdo. Si se une a eso lo de cuidarse haciendo deporte, comer o beber determinadas cantidades de alimentos al menos ‘n’ veces al día/semana/mes, socializar con los amigos, estar con la familia, etc… necesitaremos bastantes más horas de las que tiene el día, y en algunos casos las robaremos del sueño, que también tiene su regla de cantidad diaria.
    Es el momento perfecto para poner una mano vertical hacia arriba, y la contraria horizontal sobre ella y pedir ¡tiempo!

  3. Pues llevas razón, yo he dejado de lado algunos hábitos, no la lectura, pero si unos que me gustaban mucho, sobre todo la música, ya te lo dije el otro día por twitter!!

    ¡Volveremos!

    Feliz finde!

  4. me siento aludido como parte de esos q llamas obsesos, en verano llegué a ver unas 4 pelis por día y la lista nunca acababa!! calma… respirar hondo… y nada, despacito y buena letra ya q nos ponemos refraneros jeje

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