Vaya por delante que yo no soy un experto en política internacional, ni soy diplomático, ni lo pretendo. Si escribo esto es porque he visto que al final venia repitiendo prácticamente lo mismo en algunos blogs y comentarios en facebook y twitter. Seguramente esté equivocado en muchos aspectos, así que espero salir de esta aprendiendo algo.
En primer lugar, quiero destacar la pequeña manipulación de los medios de comunicación. ¿Por qué digo esto si es Marruecos quien les impide la entrada al país? Justamente por eso. Los periodistas pueden (y deben) denunciar el bloqueo informativo. De ahí, podemos deducir con facilidad que Marruecos tiene algo que ocultar. Pero ¿qué oculta exactamente? No lo sabemos, ni podemos. Podemos fiarnos, más o menos de lo que diga la otra parte, los activistas, pero ¿debemos creerlos (como se está haciendo) a pies juntillas? Tal y como entiendo yo el periodismo, no. Hay que dar cabida a sus declaraciones, por supuesto, pero no se pueden dar, así sin más, por verdaderas (que quizá, seguramente, lo sean).
En segundo lugar, el papel de España. Es cierto que tenemos una deuda que tuvimos que pagar hace 35 años. Pero siendo medianamente serios, las soluciones que entonces se deberían haber tomado no son ahora viables ¿Por qué? Porque los saharauis no tienen actualmente capacidad para formar un país. Y porque Marruecos (no solo el gobierno, también la población) reconoce que ese territorio es suyo, de pleno derecho. Por así decirlo, es como para nosotros Cataluña, donde hay cierto independentismo, pero que el resto del país reconoce como parte de España. No se pueden tomar decisiones obviando a la población (sí, también la marroquí). No digo con esto que los saharauis no tengan derecho a su reclamación de soberanía, pero debemos entender las motivaciones, no solo históricas sino actuales, de ambas partes. España (como la UE y la ONU) son culpables históricos y no podemos olvidarlo. Pero para poder ser útiles en el conflicto no basta con llamar asesinos a Marruecos, más que nada porque si somos duros en las críticas, no nos respetarán como intermediario. Y, aunque no lo hemos sido (ni querido ser, en realidad) en estas 3 décadas, el Frente Polisario tiene, claramente, una posición de indefensión frente al gobierno marroquí. Y, lo quiera o no, necesitará ayuda.
En último lugar, el papel de Marruecos. ¿Por qué tiene Marruecos una posición de fuerza con España (y la Unión Europea)? Pues en parte es por todos esos puestos de trabajo que los tertulianos no paran de repetir que perderíamos al perder los acuerdos de pesca. Pero eso es lo de menos. Marruecos es un “muro de contención” del terrorismo para España y Europa. Son esos los verdaderos motivos por los que la diplomacia debe ir con pies de plomo. Diplomacia que, por cierto, no consiste en dar ruedas de prensa, sino en llamadas, reuniones, envío de mensajes… de forma lo más discreta posible.
Lo importante es que se solucione cuanto antes, y de la mejor manera posible. Y solo el diálogo podrá llevar a buen puerto este conflicto.
Pd: Sobre las palabras de Sinde pidiendo que “sólo hablen los expertos” solo diré dos cosas:
- Esa frase de Azaña “Si cada español hablara de lo q sabe y solo de lo q sabe, se haría un gran silencio nacional q podriamos aprovechar para estudiar”. Podría empezar Sinde, por aquello de dar ejemplo y tal…
- Que cuando se proteste, al menos, se presente una alternativa (que será más o menos viable, pero será). Ayer Javier Bardem en una entrevista era preguntado “¿Qué se puede hacer para que este conflicto no vuelva a caer en el olvido?” a lo que solo contestó “No lo sé”