Somos unos gañanes
Somos un país de gañanes. Vamos a empezar a reconocerlo. Mirarnos en el espejo de Europa está bien. Quedar a cenar con Mr Obama también. Pero no somos lo mismo. Somos otra cosa. Otra cosa peor. Nos reímos de los trajes manchados de Clinton o de la ausencia de ellos de Berlusconi en su Villa …