Legalizar la prostitución

En los blogs de dos compañeros de Juventudes Socialistas y del PSOE, Carlos y Noelia* se han abierto intensos debates acerca de la legalización o prohibición de la prostitución. No voy a liarme demasiado, ya que los argumentos están de nosotros tres (y muchos más) están en sus blogs. Advierto, eso sí, que en contra de ese remanso de paz que algunos suponen dentro de un partido, no estamos para nada de acuerdo.

Así que solo lanzaré una pregunta:

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*O Noelia y Carlos, para los que ven machismo en cualquier detalle del lenguaje.

9 comentarios

  1. Imagino que no será a propósito, pero voto que no y no me deja votar ni ver los resultados…ejem…

  2. Tu voto ha salido.
    Me parece muy triste la insinuación que haces.

  3. Se cortó.

    Estaría bien que en los Congresos y/o Comités,etc, etc se debatiera de una vez este tema, largo y tendido, en vez de reunirnos para asuntos banales y que poco preocupan a la sociedad y menos aún a la clase trabajadora (en la que yo englobo a prostitut@s)

  4. Yo además de legalizarla, porque es lo que pienso, regularía la situación de las prostitutas y les obligaría a unos controles sanitarios por su propia salud, que muchas están tiradas en la calle sin más!

  5. No he votado porque reconozco que me siento incapaz de votar si o no a legalizar la prostitución , sin matices. El asunto es extraordinariamente complejo, pero sintetizando, yo pienso que habría que regularizar determinadas cuestiones que afectan a la prostitución y las condiciones en que las prostitutas se ven obligadas a prestar sus servicios, pero poco mas. Es evidente que la relacción entre una prostituta y su cliente no puede encuadrarse (aunque sea consentida) en ninguna clase de relacción laboral o contractual de prestación de servicios y por tanto el ordenamiento jurídico dificilmente podría reconocer la misma. Que la prostitución existe es algo que nadie discute, pero me niego a reconocer como «profesión» una actividad que en muchos casos atenta contra la dignidad de quién la ejerce. Tampoco tiene sentido (y además me parece intelectualmente peligroso) lo que proponen algunos sobre prohibir la prostitución, tipificar penalmente la solicitud de estos servicios o la prestación de los mismos. No estoy de acuerdo con criminalizar ni a las prostitutas ni a quienes solicitan sus servicios. Caso diferente es el de los proxenetas, que obtienen rentabilidad económica explotando a estas mujeres, comportamiento que ya se encuentra tipificado en el Código Penal. Pero prohibir la prostitución además de ser de dudosa constitucionalidad, tampoco solucionaría el problema, no en vano siempre ha existido y continuará existiendo. En conclusión, es un difícil debate, en el que convendría profundizar y escuchar la opinión de la ciudadanía

  6. Voto NO. Desde el respeto a que cada uno haga con su cuerpo y su vida lo que quiera, soy partidaria de la Abolición (que aún tiene muchas cosas por pulir y que darse a conocer adecuadamente).

  7. Gracias a todos por vuestras opiniones y votos.
    Lo que queda claro es que es un tema complicado. Quizá por eso las autoridades al final no hacen nada…

  8. Yo he votado que sí. Lo que habría que hacer es buscar mecanimos eficaces para acabar con la actividad de los proxenetas. Una mayor regulación del tema facilitaría el acceso de los trabajadores del sexo (recordemos que no son sólo mujeres, algo que muchas veces se olvida) a unos controles sanitarios adecuados, lo que sería positivo en términos de salud pública.

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