España juega esta noche, por primera vez en su historia, una final de un Campeonato del Mundo de Fútbol. Siendo este el deporte rey, no sólo en nuestro país, sino también en la práctica totalidad del globo, este partido quedará para siempre en la historia española. A los futbolistas que saltarán al campo les espera la gloria, quizá la eternidad. Al país al que representan le espera la alegría descontrolada, el orgullo. Ser felices no sólo por un rato, sino para el resto de la vida. Porque cuando recordemos este mundial recordaremos que peleamos hasta el final. Y quien sabe si podremos decir que ganamos. Y entonces ponernos una estrella sobre el escudo que ya jamás nos quitaremos.
Pero pase lo que pase, sea la gloria o una dulce derrota, que nadie avise a los niños. Que nadie les diga una y otra vez (sí, todos hemos caído en este pecado, yo el primero) que es un momento histórico que quizá no vuelvan a vivir. Que nadie les meta nuestros complejos en el cuerpo, ellos no tienen la culpa de nuestro pasado. Que disfruten, como nosotros, de este partido. Que se vean capaces de ser el centro del mundo cuando sean adultos. Que no vean en nuestro país un obstáculo a sus deseos. Por favor, que nadie avise a los niños. Déjadles soñar libremente.
amén
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Bonito texto. Pero me hace gracia cuando la gente parece atribuirse el esfuerzo o la suerte de una victoria, ya sea de Fernando Alonso, o de la selección española, y atribuírsela como propia, por ser de «nuestro» país. En fin, espero que esto sirva más para demostrar que somos gregarios y que necesitamos unión. A ver si con un poco de suerte, dentro de poco, nos unimos como planeta, contra todas las cosas injustas que pasan en este bello lugar.
No hace falta avisar porque no es algo histórico, porque es un simple partido de fútbol. Vuestras vidas van a ser igual mañana gane o pierda España. Exactamente las mismas vidas que ayer.
Bydiox, aunque no puedas entenderlo, no, nuestras vidas no serán exactamente iguales.
Como dice Ismael Serrano en una de sus canciones «no digas que aquí hay silencio, podrás decir que no oyes»
Pan y circo
No le digáis nada a los niños. No entiendo a esos padres que le ponen a su hijo de uno, dos o tres años el traje de la selección española de futbol. Debe ser que en este país hay que aborregar a los niños desde bien pequeñitos para que se les quede bien grabado en la mente.