Linguas, llengües, Hizkuntzak

Ya se puede hablar en el Senado en cualquiera de las lenguas oficiales del Estado. Es decir, que ya se puede hablar allí en gallego, en euskera y en catalán (no entro en si el valenciano es o no otra lengua, no es este mi fin).  Y esto es posible no gracias a que todos nuestros senadores hayan estado estudiando las lenguas que los ciudadanos hablamos en este país diverso, sino porque han contratado a personas que les traduzcan lo que allí se cuenta. Con auriculares y todo.

¿Es necesario esto? Sinceramente, no. Es un gasto (dicen que unos 12.000 euros por pleno, no es poco) innecesario, puesto que el servicio que se presta (comunicar a unos con otros) se podría hacer como se ha hecho hasta ahora, es decir, con voluntad. Gastar en algo innecesario siempre es una mala decisión. Hacerlo en tiempos de crisis roza el insulto.

Hay quien usa el argumento de la representación. Carmen Silva, senadora del PSOE dijo «Estamos haciendo normal lo que es normal en la calle». Pues no señora (o señoría). Lo normal, entre gente educada (educada, es decir, con educación. Nada que ver con los títulos o las universidades) es que se use la lengua en que todos puedan entenderse. Y esto pasa dentro de nuestro país y fuera. Cuando voy a Alicante, con mis primas, ellas hablan en castellano (aunque más o menos entienda el catalán, o el valenciano o lo que sea). Así como cuando he ido a Italia todos mis amigos, aunque hablasen entre ellos, hablaban en inglés en mi presencia. Eso es lo normal, lo que se hace en la calle.

«El Senado está para representar a la gente y la gente habla en varias lenguas» es otro argumento socorrido. Y es cierto que la gente habla en varias lenguas. Como ya hemos visto, no cuando están juntos (no al menos los educados, cosa que suponemos a nuestros senadores, aunque a veces se pongan a dar gritos y vociferar). Pero es más, el objetivo de los senadores no es imitar a los ciudadanos, sino defender sus intereses, sus ideas, sus peticiones. Así, entendemos que si los ciudadanos de una comunidad entera se pusieran en huelga para protestar por una decisión o situación, los senadores deberían tratar de ponerle fin, arreglar el problema y no ponerse en huelga como ellos. Representar sí. Imitar no.

Pero, al menos, ¿va a servir para potenciar las lenguas? No. Y si alguien lo cree es que aún no ha encontrado a Wally y vive con ese trauma desde la infancia. ¿Acaso ve alguien los plenos del Senado? ¿Acaso viéndolos uno va a imbuirse de un espíritu localparlante con el que salir a la calle? Si uno quiere potenciar estas lenguas (y hay que hacerlo, que son cultura viva de nuestro país, que nos hacen mejores y más ricos [en lo personal, nadie se alarme]) tampoco sirve la gilipollez de poner los carteles de los bares en catalán. ¿Acaso creemos que «ensalada» o «filete» o «chopitos» se van a extinguir?

Si uno quiere de verdad la lengua, que lo haga. Pero que lo haga de verdad. No soy un experto, pero se me ocurren algunas ideas:

  • Creación (o si existen, consolidación y más difusión) premios de literatura en estas lenguas.
  • Reparto (y casi diría «lectura obligada») de estos libros (y muchos otros) en los colegios e institutos.
  • Creación de concursos de cantautores (o grupos Pop, da igual) que compongan y canten en estas letras.
  • Ayudas o subvenciones o espacios reservados a obras de teatro que usen este idioma. A poder ser que no sea una traducción de Hamlet o de La vida es sueño, que sean escritas expresamente en estos idiomas.
  • Y precios baratos para quien vaya a estos espectáculos.

Las lenguas están vivas en la gente. Y la única manera de que no mueran es que estén en la cultura. Que los adolescentes canten a su Bustamante gallego o catalán o vasco. Que existan más Kirmen Uribe. Que exista un Javier Bardém que les lleve a los cines (o al teatro)… que exista gente que use y ame su lengua. Gente que pueda ser, además, un icono, una figura, un modelo a seguir. Justo lo contrario que (todas las encuestas lo dicen) son ahora mismo los políticos.

6 comentarios

  1. Hace algún tiempo tenía un blog, y ya hablé de este tema; bromeé incluso con la posibilidad de que el destino de los traductores fuese hacer entenderse a los demás senadores con el sr. Chaves.
    En fin, que ya es una realidad, y no voy a ahondar en justificaciones para no hacer esto, ni en adjetivar la decisión, gasto…, porque tú lo has hecho con bastante claridad.
    Un saludo.

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  3. Estoy totalmente de acuerdo, que lo sepas y sin que sirva de precedente.

    Me molesta muchísimo que escribas cosas con las que estoy totalmente de acuerdo.

    ¡¡BRRRRR!!

    @musicogarrafon 😉

  4. Sin que sirva de precedente… me gusta el post ;))

  5. Antonio,

    Muy de acuerdo con lo que dices y lo explicas muy bien. Solamente un apunte: cuidado con utilizar los argumentos de la derecha…me refiero al dinero. Sí, es cierto que se trata de un gasto innecesario. Pero no tomemos este como el argumento principal…o el más importante. Porque es lo que hacen ellos. Deberíamos ir más allá, profundizar sobre la «representación de los territorios» que se dice que es la cámara territorial pero en realidad en términos de funcionamiento no es así. No está cumpliendo esa función. (aunque el argumento de muchos progresistas sea: ya que es la cámara territorial que mejor que emplear las lenguas de los diferntes territorios…) bien, pues no es la cámara territorial. No en funciones. No de facto.

  6. No creo que haya argumentos de la derecha o la izquierda. Lo del dinero es sencillamente que en una época de crisis, sobraba este gasto, sin más. Quizás en un entorno de vacas gordas, nadie lo habría comentado, pero ahora… un #fail total.

    Melón, me han gustado tus razonamientos, pero pon que a Alicante tambien vienes a verme a mi, jajajajajajajajajaja

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