Antes esto era un blog de política

De un tiempo a esta parte cada vez escribo menos por aquí. La verdad es que cada vez escribo menos, por aquí y por allá. He tratado de pensar que el problema era por falta de tiempo. Y sí, claro, eso está ahí. A veces estoy tentado de echar la culpa a la crisis (si todo el mundo lo hace ¿por qué yo no?), al descontento general, al «¿de qué sirve escribir aquí si no va a cambiar nada?»… Cosas de esas que todos pensamos alguna vez (o muchas). Y en parte son verdad y en parte no.

Podría contaros, como hice en el último post, mis experiencias deportivas. Pero ni soy tan bueno ni mis objetivos tan bonitos como para atraer a nadie. Lo de mi primer triatlón fue una excepción. Al menos, de momento (nunca se sabe cual será tu rostro mañana).

El problema de fondo es que esto es (o era, ya no lo sé bien), un blog de política. Y la política resulta que es (quizá siempre lo fue y yo no lo sabía) economía. Y la economía es (esto siempre lo tuve más o menos claro) una gran mentira. Y como no soy ni economista ni mentiroso (lo primero casi obliga a lo segundo) he permanecido aquí callado. Esperando. Leyendo. Intentando aprender (o aprendiendo a descrifrar).

Pd: Alguno esperará aquí un «blog de campaña» en vista del 20N. Que lo sea o no dependerá de lo que me gusten los vídeos y las propuestas que vayan saliendo.

Pd2: Alguno me echará en cara no haber hablado o «analizado» (sí, entre comillas) el 15M. Simplemente creo que tiene más poder mediático que real. Ojalá me equivoque y ojalá ese cambio sirva para mejorar la democracia a largo plazo y a corto, para que no gane la derecha (aunque eso pueda significar que tampoco gane el PSOE).

4 comentarios

  1. Me parce muy atrevido afirmar que «la economía es (esto siempre lo tuve más o menos claro) una gran mentira». Es como echarle la culpa a los apóstoles de lo que se cuece en el vaticano y sus «franquicias». Quizás deberías focalizar tu descontento en algo más concreto.

  2. Quizá soy muy atrevido… pero mientras los economistas sigan afirmando sus previsiones (predicciones?) yo seguiré diciendo que es una mentira. Y ojalá hiciesen los políticos como hace el Vaticano con los apóstoles: ni caso!!

  3. Mis respetos, sr. Cartier (Grande, además, la referencia bibliográfica, le esperan los enamoramientos).

  4. Muchas gracias f. «Los enamoramientos» también ha caído. Inquietante y reflexivo, como siempre, Marías.

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