Minority Report, Batasuna y Adolfo Suárez

Minority Report es una película que trata sobre el pre-crimen. Unos entes (algo parecido a humanos, metidos en una piscina, y conectados a unos ordenadores) son capaces de ver los crímenes que se van a cometer. La duda que planea (y que es el argumento de la película) es si de verdad esos crímenes son inevitables, si las visiones son 100% auténticas, si en el último momento el asesino quitará el dedo del gatillo, abrirá la mano para soltar la navaja o no apretará con fuerza suficiente el cuello de su víctima. En realidad, detienen a gente que todavía no es culpable. Y que no lo será nunca, una vez detenidos.

Ayer Batasuna comunicó que rompía con ETA. Sin dobles lenguajes, sin metáforas que escondan excusas, sin peros, sin sombras en el discurso. Los estatutos, dicen, serán como los del PP y los del PSOE. Su rechazo a la violencia, su rechazo a ETA es claro. Por primera vez han hecho lo que no esperábamos, por primera vez han hecho lo que les pedíamos. Cumplirán la ley.

Últimamente  estoy leyendo sobre la Transición, ese período excepcional que llevó a España en tiempo récord desde una dictadura a una democracia. El 9 de abril de 1977 Adolfo Suárez anunció la legalización del Partido Comunista de Santiago Carrillo, quien estuvo en la Guerra Civil y quien representaba todos los males para  los defensores de España. Suárez (y también Carrillo, que con muchos movimientos internos en el PCE ayudó a esta decisión) entendió que en una democracia deben estar todos, sin excepción, o no sería una auténtica democracia. Que a veces la historia nos pide mirar solo al futuro, porque demasiadas veces nos hemos destruido ya en el pasado. Porque hay oportunidades que son únicas y porque no se puede predicar con democracia poniendo trabas a los partidos que cumplen la ley.

3 comentarios

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  2. En mi opinión, Batasuna nunca debió ser ilegalizada, ni en todo ni en parte. Estoy seguro de que ahora estaríamos en una fase más avanzada de la resolución del conflicto, no sólo del armado, sino del global.

    Pero los cálculos electorales son los cálculos electorales…

    Un saludo.

  3. Tal y como están las cosas, y como han estado durante tanto tiempo, que haya desconfianza es lo más normal del mundo; que no nos fiemos, vamos. No obstante, y con todo el desconcierto que me producen algunas afirmaciones sobre conflictos armados y conflictos globales, para mi la cuestión es «sencilla»: que se cumpla rigurosamente la ley: si la nueva formación verifica los requisitos exigidos por la legislación, pues tendrá que ser legal, sin más. Todo lo que no sea eso es enfangarse.

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