¿Casco obligatorio en la bici? Sí, por favor

Uno de los últimos y al menos en mi caso (y como este es mi blog hablo de lo que quiero) temas de debate de la red trata sobra la reciente modificación del Código de Circulación que obliga a los ciclistas al uso del caso. Para mi sorpresa, mucha gente se ha lanzado en una campaña* para pedir la retirada de esta norma por «el bien del ciclista».

Vaya por delante que me considero ciclista en la medida de que tengo bicis y de vez en cuando salgo con ellas. A veces a entrenar y a veces, y como hice durante años, para desplazarme por Madrid. Aclaro esto porque ha habido gente que me dice «tú de esto no entiendes, porque eres ciclista deportivo». ¡Ya me gustaría a mí! Pero si te crees que porque mi bici no lleve cesta yo soy Lance Armstrong inflado de mierdas volando a 50 km/h te vas a llevar una gran decepción. Por no hablar de que, hasta salir al campo o a la carretera, voy por ciudad igual que el resto.

A partir de aquí me voy a basar en dos cosas:

1- El casco amortigua golpes: Sí, el casco no es dios. Si vas a 200 km por hora o si te lanzan un misil tomahawk el casco no te sirve nada. Igual que no te sirve de nada llevarlo en la obra si se te cae el edificio entero. Igual que al policía no le sirve el chaleco antibalas si le disparan en la cabeza. Pero, a pesar de todo eso, protege y amortigua los golpes, absorbiendo parte del impacto. A veces, sí, es insuficiente. Otras, sin embargo, es la diferencia entre la muerte/lesión y quedarte en un susto.

2- Con la posibilidad de salvar una sola vida o una sola cabeza, a mí me compensa. Sé que es un criterio personal y por tanto subjetivo. Pero tengo esa manía. Nadie es perfecto.

Si no compartes ninguna de estas premisas puedes dejar de leer aquí. Será mejor para todos.

Bien, si estás aquí es que compartes que el casco amortigua los golpes. Es decir, que funciona sólo cuando ya te lo has dado, no antes. La cuestión es que ese golpe contra el suelo te lo puedes dar porque te atropelle un coche, porque una anciana se cruce en el carril bici, porque te despistes viendo como un chico/chica guapo/a corre a tu lado  o, simplemente, porque tomes una curva con el suelo mojado o con arena, o porque ese bordillo esté un poco más alto de lo que pensabas… Caerse es tremendamente fácil y no es sinónimo de ir muy rápido. De hecho, es mucho más frecuente caerse en zonas relativamente fáciles y sin complicaciones, por relajación. Esto, para lo que no tengo más datos que mi experiencia, es comparable (para lo que sí hay estudios) con el motivo por el que las autopistas tienen curvas: que no te confíes y te relajes. Pero además de por una caída, uno puede sufrir otros golpes frecuentes mientras monta en bici: piedrecitas que saltan de las ruedas de los coches (¡por eso hay que montar siempre con gafas!) o esas ramas de los árboles que necesitan ser podadas. No hablo de meterse en medio del bosque, basta con ir en un carril bici junto a un parque o unos setos. Quizá uno no se vaya a morir por estas cosas, pero no le deseo a nadie un golpe de este tipo.

En resumen, en caso de accidente, es mejor llevar casco que no hacerlo. Ahora bien, lo ideal, claro, es que esos accidentes no se produzcan. Y para esto necesitamos lo que se viene llamando «Cultura Ciclista». Esta cultura no sólo significa que la gente cuente con la bici como posibilidad para ir a su centro de trabajo o estudios (o ocio), sino que toda la sociedad lo entienda como tal. Desde esa viejecita de la que antes hablaba, que se cruza el carril bici pensando que es SU acera, hasta esos coches que nos ven como un estorbo, pasando por esos ciclistas (que los hay y son muchos) que se saltan los semáforos en rojo porque «soy una bici».

En este tema podemos y debemos profundizar mucho más, puesto que son muchas las medidas que se podrían llevar a cabo, desde los nombrados carril-bici, modificar los anchos de los carriles o reducir el número de estos, bicis públicas, zonas de aparcamiento de bicis, mayor seguridad contra el robo… Pero me quedo con una, que es la que más se ha venido usando en estos debates: a mayor número de ciclistas, mayor seguridad. Y me quedo con ella porque la comparto. Cuantos más ciclistas estemos en las carreteras, mayor seguridad. Porque el conductor se acostumbrará a nosotros y nos «esperará».

Lo que no comparto es es el siguiente punto usado: con el casco obligatorio se reducen los usuarios de las bicis (y por tanto aumenta la inseguridad, como hemos visto antes). Al parecer, esta es la conclusión de la experiencia en Australia, un país con un estilo de vida mediterráneo como todos sabemos y de la que debemos aceptar todas sus conclusiones. También había estudios que decían que prohibir fumar en los bares iba a acabar con ellos… No discuto el dato de que en Australia fuese así, lo que discuto es que esto sea insuperable, que no podamos combatir las causas que han llevado a ello.

Suponiendo que, tras la implantación de esa norma mucha gente abandone la bici y suponiendo también que no existen más causas ¿Por qué alguien va a dejar de usar la bici si le obligan a llevar casco? A mí se me ocurren algunas respuestas:

a) «No tengo». Válida, pero insuficiente. Hoy en día se puede comprar un casco por menos de lo que cuesta un abono mensual en transporte público y mucho menos de lo que alguien se gastaría en gasolina en ese plazo. Pocas inversiones hay que uno las amortice en un mes.

b) «Sudo más». Cierto. Pero pocos (y cortos) trayectos de bici son los que uno no suda nada, por lo que entiendo que quien ya usa la bici tiene este asunto cerrado y dispone de ropa para cambiarse, ducha, toalla… Además, el sudor se concetra sólo en la cabeza, lo que nos lleva al C

c) «Me despeino». Pues vale, te peinas al llegar. Simple. Y si crees que tu seguridad está por debajo de tu estilo, haznos el favor de golpearte contra el suelo pronto. Gracias.

d) «No tengo donde guardarlo». Quizá la que más sentido tenga. Pero no es un bulto demasiado grande, por lo que se puede llevar en una mochilita o en un bolso grande. Aún así, me parecería una buena idea que los aparcabicis  tuvieran unos «buzones» para almacenar ahí nuestros cascos, junto a la bici.

Seguro que hay más quejas… Pero ninguna es imposible de combatir. En este país hemos visto como en apenas 10-15 años prácticamente todos usamos el cinturón de seguridad, cuando antes ni siquiera era obligatorio tenerlo en los asientos traseros. Apenas quedan motoristas que no usen el casco (y que ponían el mismo recelo a usarlo). Quienes beben y después se ponen al volante cada vez son menos. Los bebés van en sus sillistas especiales. E incluso estamos concienciados en que hay que parar a descansar en los viajes largos. Es decir, que las campañas de tráfico funcionan. Quizá no a corto plazo, pero sin duda lo hacen a medio y a largo. Y eso es lo que nos hace falta, conseguir entender que las bicis son vehículos de transporte tan necesarios y respetables como el resto, o más, porque contaminan menos. Y aportar todas nuestras energías a eso y no a campañas que van contra nuestra seguridad.

Ir a trabajar, a estudiar o de ocio en un medio de transporte o en otro, es una decisión que se toma teniendo en cuenta muchos factores. Querer reducir el debate a «si obligan a usar casco casi nadie irá en bici» es absurdo. Hacerlo en un país que está a la cola en este medio lo es aún más, porque no rompes con vicios de décadas. Hacerlo, cuando somos un ejemplo de que las leyes pueden modificar nuestro comportamiento en sociedad, roza el insulto.

Ojalá todo este esfuerzo que algunos hacen en luchar contra la obligatoriedad del casco lo hicieran también por concienciar en el respeto al ciclista.

 

* Lo siento, no voy a enlazar algo con lo que no que no estoy de acuerdo.

6 comentarios

  1. Te contestaré con la docena cuando Maripuchi la saque (estamos buscando alguien para escribir la docena contraria, por si te animas) pero solo te quiero apuntar a una cosa falaz: no había estudios que decían que la ley antitabaco acababa con los bares, había solo un estudio de una asociación de hosteleros financiada por Phillip Morris. El resto de estudios basados en la evolución de la ley en los países que ya la había aplicado indicaban que eso no sucedía.

  2. Gracias por compartir tu reflexión. Es agradable poder comentar. Yo soy ciclista urbano. Uso casco cada día, no me siento cómodo sin él. Pero hay un par de argumentos que pueden ser interesantes en el debate. (también pueden ser contrarrestados)
    1.- Siendo un vehículo tan débil no quiero que el pretexto del casco sea el suficiente para que que el seguro de un coche que te atropella no se haga cargo del mismo. De modo que cuando lo lleves no sea el suficiente o tengan alguna excusa más para que la ley no nos proteja.
    2.- El uso de las bicicletas urbanas. Aunque en Madrid aún no existe el servicio de alquiler, no me termina de convencer el hecho de salir de casa con un casco en la mano para poder coger la bici a cualquier hora. O Incluso cogerla por sorpresa, de manera no programada. Cosa que no se haría sin tener el casco desde por la mañana en el bolso o en la mochila.

  3. Gracias Jose Luis. Sobre el punto 1 no voy a comentar nada: estoy totalmente de acuerdo. De hecho, mi petición de uso del casco también va en esa línea: da igual que tengamos razón si tenemos la cabeza abierta.
    Sobre el segundo punto es cierto que es algo más complejo, pero no creo que imposible. Junto a las bicis podría darse la opción de alquilar también un casco. Quizá no suene demasiado higiénico, pero seguro que se podrían poner «cubrecabezas» tipo pañuelo, de un solo uso, o cualquier otra medida similar. Como me dice un amigo en facebook: «peor es lo de los zapatos de las boleras» 😉

  4. hola,intentare ser respetuoso,me parece muy bien que utilizes siempre el casco (yo también lo hago) pero he de recordarte que por cada excusa que tu heches por tierra te pueden decir lo mismo de tus razones. Lo que me parece lamentable es querer obligar a los demás a claudicar con tu ideología ¿acaso te gustaría que te prohibiesen a ti ponértelo?
    solo dos cosas:
    a) vive y deja vivir
    b) nadie dice que no sabes de que hablas, lo demuestras tu mismo,la gente que esta luchando contra esta ley a luchado lo que nadie sabe por los derechos de los ciclistas.

  5. Pingback:¿Casco en la bici? | El blog de Dr Square

  6. Creo, que el debate no está en si usar el casco es beneficioso para el ciclista. Obviamente lo es. El asunto es si hay que imponer su obligatoriedad. No hay ni una campaña de fomento de su uso. Aquí se pasa de ignorar la bicicleta como medio de desplazamiento a obligar al uso del casco y a la amenaza de sanción. ¿Dónde están las medidas de fomento del uso de la bicicleta, dónde las medidas de seguridad activa en beneficio del ciclista?. La medida que impulsa la DGT es un claro ejemplo de legislación «simbólica», de cara a la galería, para publicitar lo «en serio» que se toma la seguridad del ciclista, mientras que, en realidad, el coche sigue siendo el centro de atención de las autoridades, túneles por aquí, aparcamientos por allá, pasos de peatones desplazados de las intersecciones de calles y medidas para agilizar el tráfico, en vez de para calmarlo. Lamento la comparación, pero es como si para proteger a las mujeres maltratadas, se les obligase a llevar casco, en vez de dictar medidas de alejamiento del agresor (que en el caso de los ciclistas es el vehículo a motor). No combina muy bien la obligatoriedad del casco con la innovación de obligar al ciclista a circular preferentemente por la orilla derecha del carril, para así dejar paso libre y no molestar al coche que viene zumbando por atrás. En el blog de CicloJuristas se pueden encontrar razonamiento jurídicos que privan de fundamento a la medida que se quiere imponer.

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