Nos han ganado la batalla

Ana lo planteaba muy bien esta mañana: un socialista no puede andar sobre una alfombra roja como símbolo de éxito, por que el éxito es patrimonio de la derecha.

Y a lo largo del día hemos ido leyendo también como el Gobierno parece que se plantea una reforma laboral a la baja, al tiempo que Rouco tenía la desfachatez de sentirse discriminado o ver como, una vez más, se volvía a criticar a la Ministra de Igualdad (eso sí, mañana seremos todos muy solidarios y nos pondremos el lacito morado, y pasado volveremos darle mierda) por tener la caradura de luchar contra la Violencia de Género TODOS LOS DÍAS!!!

Sí, nos han ganado la batalla. Son ellos los que salen a las calles a llenarlas de silencio. Y mientras, nosotros, vamos asimilando, poco a poco, que han ganado el debate. Y es que, al otro lado de la mesa nadie responde.

X11-noviembre2009mini

El chiste de Mel


7 comentarios

  1. Amigo. Pues estamos a tiempo de acabar con el silencio. Sí. La izquierda está desorientada, pero no le faltan manos para asir el timón. No me resigno a que andemos callados. No.

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  3. Mal vamos si el éxito es patrimonio de la derecha. Mal vamos si la izquierda es sólo la plañidera que siempre le encuentra un pero a todo.
    Mal vamos si criticar a una ministra (lo siento, pero ha sido tu expresión) significa no estar lo suficientemente en contra de la violencia de género.
    Gran chiste.

  4. Un buen departamento de marketing tendría que tener el PSOE… asi vamos…

    Nos estamos convirtiendo el el partido de la clase media-alta. A las clases bajas ya nadie les hace caso… ¡Ah no! que ya no hay clases…

  5. ¿Pero alguien está dando la batalla? Creía que directamente nos habíamos entregado…

  6. Bomarzo, Franesco, por supuesto que en esas estamos luchando.
    Mafalda, el PSOE no es un partido DE clases bajas sino PARA clases bajas.
    Anonymouse, la derecha intenta apropiarse del éxito, como si fuese patrimonio suyo. No digo que yo crea en eso. Pero sí en su «uso». Y el problema no es criticar a la ministra en sí, el problema es criticar, insultar y machacar constantemente a la ministra y sus medidas. O como ha pasado esta tarde en mi distrito, Ciudad Lineal, negarse a apoyar una propuesta del PSOE porque «ya hacen bastante».

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