Las estadísticas no son argumentos

De un tiempo a esta parte vengo notando que tanto en los debates privados, como en los públicos, como lo publicado en los medios de comunicación basa todo en los datos, en las estadísticas. Y eso está muy bien cuando, simplemente, nos quieren informar de los resultados de esas estadísticas. Pero generalmente se va un poco (o un mucho, depende el caso) más allá y se nos dan conclusiones.

Uno podría pensar que esta tendencia es buena, porque se habla más y mejor informado, pero a mi me parece peligrosa. Las cosas son buenas o malas, morales o inmorales, justas o injustas en sí mismas, independientemente de a cuanta gente afecten o de cuanta gente esté de acuerdo.

Pongamos un ejemplo: ¿hay que combatir el hambre? Sí. Y si dentro de X años apenas quedasen unos cientos o miles (comparados con los cientos de millones que hay ahora) ¿dejaría de importarnos que haya gente que pase hambre?

Otro ejemplo: Hace no demasiado oí de una feminista la frase «la Igualdad llegará cuando en el Parlamento haya un 50% de mujeres». Pues lo siento, pero no. La Igualdad llegará cuando no contemos cuantas personas de cada sexo hay y sólo pensemos en si están preparadas o no. Y será un 50, un 25 o 100% de mujeres. Pero no, el dato no es el argumento.

Las estadísitcas están bien para que tengamos una noción de la realidad. Para saber cuanto esfuerzo tenemos que poner. Quizá incluso para decidir prioridades. Pero nunca, nunca, son argumentos en sí mismos.

8 comentarios

  1. Las estadisticas son, en esencia, mentira, apenas muestran una tendencia, pero para mi, como creo que para ti, nunca nos muestran la verdad.
    He pasado muchos años jugando y entrenando al basket, y siempre se habla de los intangibles… de lo que no aparece en las estadisticas… hay miles de ejemplos.
    Pero no podría estas más de acuerdo contigo con el hecho de que una estadistica no nos sirve por si sola para evaluar la realidad de la gente.
    Somos personas, no números.

  2. en empresa, las estadísticas son muy útiles porque nos dan información para la toma de decisiones, se realizan ratios, se analizan elasticidades..

    todos los resultados son interpretados, comparándolo con un resultado que nos parece óptimo-

    se puede extrapolar siempre para la vida real (es por lo que la gente gana premios nobel) en el caso del hambre, sería un 0% de desnutrición, educacuón: el 100% ….

    desde luego el dato no es argumento si no se conoce el dato óptimo. Una estadística sin esta ratio decisional, es sólo un número 🙂

  3. Efectivamente, son útiles. Pero no son argumentos, que es lo que a veces «parecen»

  4. En los medios de comunicación encuentro cada vez menos información, mas estadísticas sesgadas y bastante absurdas. En plan, 2 de cada 3 españoles prefieren la tortilla de patata y 3 de cada 4 el cocido. ¿?¿?¿?¿?

    Además los datos que dan siempre se olvidan. El 2008 fue el año más frío de la década, aún así en la tele y periódicos se empeñaban en decir que eso del calentamiento global iba a empeorar en el 2009. Y bien este año esta por acabar y resulta que igual es mas frío que el 2008.
    Estos últimos meses oigo mas cambio climático y menos calentamiento global, tal vez pronto comiencen a hablar de enfriamiento global y aquí no ha pasado nada.

  5. Bueno, es una visión platónica de las cosas. Platón decía que el Bien y el Mal, la Justicia, y demás, existían en sí mismas. Aristóteles y muchos otros tras él decían que no. Es una opinión.

    Las estadísticas, en muchísimos aspectos y ámbitos, sí son argumentos. En muchos otros, no.

    Que una operación quirúrgica tenga un 99.987% de éxito permite afirmar argumentalmente que se trata de una operación «segura», y al paciente le puede bastar como argumento para someterse a ella, mientras que si el porcentaje de éxito es del 12%, es posible que al paciente le baste como argumento de inseguridad y no se la haga.

    Hay tres tipos de mentiras: las mentiras sin más, las mentiras podridas y la estadística. Eso lo sabemos todos. Pero como cualquier ciencia experimental, no se la puede desdeñar así como así. El problema viene cuando las estadísticas se dan de forma sesgada y para respaldar tesis o posturas políticas, en lugar de aportar la visión objetiva que se debiera.

    Es el uso político de las estadísticas el que hay que rechazar, pero no a la estadística en sí… la matemática es intrínsecamente cierta, somos los humanos quienes la pervertimos.

  6. Escribió un sabio que la estadística prueba que cualquier cuestión tiene un 50% de posibilidades: o SÍ, o NO…

  7. Por supuesto que las estadísitcas son útiles. Pero como herramientas que son depende de lo que se hagan con ellas. Y lo que se está haciendo es un uso horrible.

  8. Pingback:Bitacoras.com

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