Homosexuales a los que se les prohíbe conducir. Políticos que no respetan ni lo que pactan, ni el dolor de los muertos. Países europeos que cierran sus fronteras. Rebajas salariales. Bonus empresariales. Gente que respeta las decisiones judiciales solo si le gustan, o si les interesa. Aeropuertos para personas. Deportistas que pierden la vida por el bien del espectáculo. Corruptos que se agarran a su silla. Campañas electorales en las que no se habla de los problemas de la gente. Pruebas que se destruyen, culpables que salen de la cárcel.
Y mientras, se acerca otro fin de semana. Y vuelve a llover.